Así que como siempre en estos viajes de trabajo, conocí solo
- el aeropuerto de Bucarest
- el hotel de Bucarest
- el hotel de Brasov
- y súper importante, el McDo de Brasov
Como pueden ver en la foto, tuve por unas horas mi propio rinconcito soviético. Calculo que los rusos, durante el desbande de la caída de la unión soviética, se olvidaron el sofá.
Es súper raro estar en Rumania, el rumano es una lengua latina pero no te sentís identificado en nada, cuando escuchas suenan como rusos tratando de hablar italiano. La mitad de la gente tiene cara de Igor o de Ivan y la otra mitad de gitanos (en Francia a los gitanos les dicen "Roms")
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