Desde hace unos años vuelven a la moda las máquinas expendedoras de cualquier cosa. Como acá el concepto de kiosco como el nuestro es casi inexistente, es normal ver máquinas expendedoras de bebidas y golosinas, pero desde hace un tiempo empezaron a aparecer máquinas de cualquier cosa.
No necesariamente en París, pero en barrios o pueblos más o menos aislados hemos visto máquinas expendedoras de pan o de leche.
El colmo fue hace poco con esta máquina expendedor de esmalte para uñas, ideal para chicas coquetas que se les salto una uña a mitad de la jornada!
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